La precisa fabricación del Mercedes Actros Loader tiene lugar en las instalaciones de Wörth, empleando la más alta tecnología, y con experimentados profesionales, capaces de producir 400 camiones al año. El objetivo es construir cabinas excepcionalmente ligeras, lo que da al camión mayor capacidad de carga y optimiza los costes en todos los sentidos.
Según dice Thomas Kiefer, del Equipo de Ingenieros de Daimler Trucks: “Los camiones Actros Loader se han rediseñado de forma sistemática para lograr un peso inferior sin ningún tipo de compromiso en cuanto a la calidad”.
Todos los detalles cuentan
La cinta transportadora lleva el chasis a lo largo de 51 estaciones de montaje a una velocidad de alrededor de 1,5 metros por minuto. Entonces los trabajadores ensamblan conjuntos de cables y conductos neumáticos, tanques de aire comprimido y otros componentes del chasis y de los ejes. Además, se incorporan piezas de aluminio, sustituyendo las de acero, ligeras y resistentes en igual proporción. Gracias a ello, el camión pesa diez kilos menos en esos componentes, al mismo tiempo que la modificación del eje trasero reduce el peso de la unidad tractora 4×2 en otros trece kilos.
Después, el chasis se tumba sobre su espalda, y tras salir del taller de pintura, se coloca en su posición correcta para que el motor y la caja de cambios puedan ser montados. El Mercedes Actros Loader está disponible con motores de 6 cilindros en línea, de la serie OM 936 con una cilindrada de 7,7 litros y la serie OM 470 con una cilindrada de 10,7 litros.
En la planta de Wörth se ensamblan con mimo y precisión, haciendo posible un camión fuerte, potente y ligero, listo para ponerse en marcha y hacer posible los objetivos de sus clientes.