Medidas de seguridad para reducir el riesgo de que los neumáticos se prendan fuego.
No es muy habitual que un neumático se prenda fuego, pero puede darse el caso, y cuando ocurre, podría ser difícil de extinguir y de hecho las llamas se extienden con facilidad. El material con el que están fabricados suele arder muy bien, despidiendo una gran cantidad de humo y calor. De hecho, los neumáticos son considerados altamente combustibles, por lo que, aunque las probabilidades son pequeñas, conviene tener muy presente los consejos que nos da Michelin para actuar de la mejor forma ante esta situación, y también para evitar poner en riesgo al neumático con situaciones que pueden hacer que empiecen a arder.
MUY IMPORTANTE:
- No efectúe nunca reparaciones con soldadura en las ruedas. Esta práctica está prohibida por la ETRTO y por los fabricantes de ruedas: “las ruedas dañadas, deformadas, con alabeo, o con fisuras en los agujeros de fijación no pueden en ningún caso ser reparadas y volver a ser utilizadas. No se deben efectuar reparaciones con soldadura en llantas o discos fisurados ya que bajo las solicitaciones dinámicas en el rodaje, este tipo de reparación no suele aguantar”.
- Nunca realice trabajos de soldadura en el vehículo mientras esté cerca de un neumático inflado.
- No caliente ningún componente de la rueda. Si necesitara una fuente de calor para retirar un componente dañado o gripado, es preciso quitar antes la presión del neumático.
- Si, durante la marcha, sospecha que los frenos están sobrecalentados, aísle primero el vehículo para lograr que baje la temperatura y luego ya podrá realizar cualquier intervención.
- Si al final acaban ardiendo, evite inhalar el humo que se desprende de los neumáticos. Han de evacuar a las personas que se encuentran en recintos cerrados cerca de un incendio con neumáticos.
- Guarde siempre una distancia de seguridad con un neumático inflado que esté ardiendo o que esté situado cerca de una fuente de calor, puesto que podría estallar en cualquier momento. Sigue habiendo riesgo varias horas después de la extinción del incendio, por lo que es importante que se aísle el vehículo o el neumático en sí.
Principales causas
- Rozamiento, desequilibrio y sobrecalentamiento de los frenos.
- Fallo o gripaje de los rodamientos de los bujes.
- Fricción entre una rueda dañada y/o elementos metálicos del vehículo, lo que puede potenciarse por un rodaje prolongado sin presión.
- Soldadura realizada sobre la rueda o sobre el vehículo cerca de neumáticos.
- Proximidad o contacto con fuentes eléctricas.
- Fallo en el sistema eléctrico del vehículo.
- Un rayo.
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