La policía autonómica de Cataluña, los Mossos d’Esquadra han desmantelado una organización criminal que había robado 25 camiones y 7 remolques para revenderlos en países como Siria o Irak. “Si al propietario de uno de estos camiones le hubiéramos dicho que se había quedado sin vehículo a causa de la guerra en Siria, habría pensado que le estábamos tomando el pelo. Pero eso es exactamente lo que ha pasado“, reflexiona el inspector Toni Rodríguez, jefe de la unidad central de Crimen Organizado.
A lo largo de los últimos 18 meses el gremio de camioneros ha observado, alarmado, que sus vehículos, todos de gran tonelaje, iban despareciendo a un ritmo extraordinario. “Nunca habíamos visto algo así“, afirma el presidente de la Associació Catalana de Grues, Marc Gelabert. Cada uno de estos camiones puede llegar a costar “hasta 500.000 euros“, remarca. En total, los Mossos estiman que robaron vehículos valorados en dos millones y medio de euros.
“Sabemos que cada vez que un país sufre una guerra, se dispara la demanda de maquinara de construcción, porque la sociedad necesita reconstruirse y los canales legales para comprarla no sirven, están destruidos. Cuando la vía legal no atiende una demanda, aparece el crimen organizado para saciarla“, explica el inspector Rodríguez.
Por eso durante el último año y medio en Catalunya han desaparecido camiones a razón de cuatro o cinco al mes. Los Mossos d’Esquadra bautizaron el caso como ‘Llampec’ (relámpago en catalán) por la velocidad con la que los ladrones se llevaban de Cataluña los vehículos que iban robando.
Una estructura piramidal
Un marroquí con nacionalidad inglesa, a quien apodaban ‘el Señor’, gobernaba desde lo alto (en solitario) todo el aparato criminal. Según los investigadores se trata de un delincuente con costumbres y modales de businessman. Armado con “varios teléfonos móviles” daba las órdenes para que se efectuaran los robos y cerraba la venta de cada camión. Algo similar al personaje de Nicholas Cage en la película ‘El Señor de la guerra’, aunque el detenido no traficaba con armas, sino con camiones.
10 dels 25 camions i 4 dels 7 remolcs sostrets van ser recuperats x països d’Europa. Actuaven en cap de setmana pic.twitter.com/0cSLbFauOr
— Mossos. Generalitat (@mossoscat) 13 de junio de 2016
‘El Señor’ contaba con dos italianos inmediatamente por debajo, los cuales “coordinaban” cada operación. Los ladrones que tenían a su cargo, casi todos de nacionalidad marroquí, recibían los encargos y los buscaban en días entre semana. Cuando localizaban las cabezas tractoras, los camiones grúa o las hormigoneras solicitadas por el jefe, esperaban hasta la llegada del fin de semana para realizar el golpe. Robaban de noche y se lo llevaban a toda prisa hasta Francia, antes de que los dueños tuvieran tiempo de denunciar el robo.
Existía un cuarto nivel dentro de la organización, el que formaban los conductores, muchos de ellos turcos, que transportaban los camiones hasta el punto de entrega acordado, después de que la organización se hubiera encargado de cambiar los papeles y la matrícula de los vehículos. Este colectivo, formado por 40 o 50 conductores, eran los que relevaban a los ladrones al volante.
Los siete detenidos, de distintas nacionalidades (británica, italiana, marroquí y turca), fueron arrestados el pasado día 31 de mayo y el titular del juzgado de instrucción número 8 de Gavà que lleva el caso ordenó su ingreso en prisión. Los Mossos ya han podido recuperar 10 camiones y 4 remolques, puesto que los interceptaron antes de que llegaran a manos de sus compradores, pero al resto seguramente se les ha perdido la pista para siempre.
No es la primera vez que la policía catalana detecta que se roba maquinaria en Cataluña para exportar a zonas en conflicto, o en situación de posguerra. En 2011, los Mossos detuvieron a 12 personas dedicadas a robar maquinaria de gran tonelaje, enviándola después a Pakistán por vía marítima. Se trataba de retroexcavadoras, motoniveladoras, cargadoras y otras grandes máquinas de obras en carreteras.