Según los datos recogidos por la última campaña de control de alcohol y drogas, 116 conductores profesionales han sido denunciados por haber conducido bajo los efectos de distintas sustancias, una cifra que se considera alarmante desde la asociación.
A lo largo del 2017, el número total de víctimas en accidentes de tráfico se vio incrementada en un 3%, hasta llegar a las 1.200 víctimas. Paralelamente se redujo la siniestralidad de los camiones en un 20% pasando de una cifra de 66 fallecidos en 2016 a los 53 que perdieron la vida en 2017.
Endurecimiento de las leyes
En opinión de las distintas asociaciones del transporte de España este tipo de medidas resultan de gran utilidad y coinciden con sus propias reivindicaciones en el sector, cuyo objetivo desde hace tiempo es lograr una modificación de la actual normativa para que se pueda actuar de forma preventiva para impedir la conducción bajo los efectos del alcohol o de las drogas por parte de conductores profesionales.
Se piden con urgencia las siguientes medidas:
- Establecer la obligatoriedad de los reconocimientos médicos periódicos en las empresas para los conductores, con análisis específicos para detectar estas sustancias.
- Modificar la Ley de Seguridad Vial estableciendo un protocolo específico de reconocimientos médicos periódicos para los conductores profesionales.
- Otorgar a las empresas el derecho a conocer el saldo de puntos de sus conductores para así evitar que pueda conducir un vehículo pesado cuando se les retire el permiso de conducir.
- Permitir en el ámbito de la empresa que se puedan llevar a cabo controles de consumo de alcohol y drogas aleatorios.
