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Seguridad

Tráfico prohibirá la circulación de camiones en la N232

Tráfico prohibirá la circulación de camiones en la N232

La Dirección General de Tráfico ha iniciado los trámites para prohibir la circulación de camiones por la N232 con el consiguiente desvío obligatorio a la Ap68. Con esta resolución los camiones pesados (4 o más ejes) que circulen en más de 110 kilómetros por la N-232 (desde el punto kilométrico 446 Gimileo, hasta el kilómetro 330 Alfaro), tendrán prohibido el paso, obligándoles a circular por la autopista de peaje AP-68.

Esta prohibición es consecuencia del principio de acuerdo suscrito entre el Gobierno de la Rioja y el Ministerio de Fomento para reducir la siniestralidad que soporta la N-232, estableciendo bonificaciones de hasta el 75% a los transportistas que transiten por el tramo correspondiente de la AP-68. Este punto de vista se enfoca en el sector del camión como el único responsable de la abundancia de siniestros en carretera, algo que no se corresponde con los datos que publica anualmente la propia Dirección General de Tráfico.

Lo más inteligente sería establecer planes alternativos, como la reducción de la velocidad máxima, o añadir un carril adicional en los tramos más delicados para que los adelantamientos se realicen con mayor seguridad. Incluso aplicando un programa de descuentos en las autopistas de peaje para fomentar su uso.

 

Ahondando en el tema, el Ministerio de Fomento sigue sin convocar a las asociaciones de transportistas para informar y consensuar el nuevo Plan de desvío voluntario de camiones a las autopistas de peaje, que fue recogido en la Ley de Presupuestos del Estado para 2017, y dotado con un presupuesto de más de 32 millones de euros, lo que posibilitará abrirlo a un mayor número de autopistas de las que se incluyeron en el Plan aprobado en 2015. Lo ideal sería que el Ministerio de Fomento inicie inmediatamente la puesta en marcha con el objetivo de promocionar con carácter voluntario el uso de las autopistas de peaje por parte de los transportistas, por las indudables ventajas que dichos planes comportan para la descongestión de las carreteras nacionales y la mejora, en general, de la seguridad vial.

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