En los trabajos más duros y exigentes es cuando un camión demuestra de verdad lo que vale. Y en este caso lo vemos con claridad, porque el Arocs 4142 8×4 de Mercedes-Benz se pasa el día a 150 metros de profundidad, en las minas de sal de Haigerloch-Stetten, gestionada por la empresa Wacker Chemie.
Desde Mercedes-Benz se han asomado a este peculiar ambiente de trabajo con 160 años de historia.
“Toda la sal de roca a nuestros pies una vez estuvo disuelta en el mar” explica Michael Schulz, Director de Operaciones en la mina. “Las cáscaras de los depósitos de sal se formaron hace alrededor de 230 millones de años cuando el agua en los fondos marinos prehistóricos se evaporó lentamente, dejando capas y capas de sal a su paso. En ese momento, los primeros dinosaurios vivían sobre el supercontinente Pangea“. La primera oleada de la evaporación sólo duró unos 100 años. Los depósitos resultantes se encuentran hoy día a unos 100/160 metros por debajo del suelo y llegan a alcanzar los 15 metros de espesor.
En Alemania, sólo alrededor del tres por ciento de la sal que se extrae se utiliza en la industria alimentaria. El mayor consumo de sal en Alemania se encuentra en la industria química, que convierte en productos valiosos cerca del 75% de la sal de roca extraída. Incluso proveen a la industria farmacéutica. El 80% de los medicamentos entran en contacto con la sal o sustancias secundarios como parte de su proceso de fabricación.
Y para lograr este trabajo de alta complejidad, en Wacker Chemie cuentan con una flota de potentes Arocs 4142 8×4. Un camión fuerte y versátil capaz de estar a la altura en las más duras condiciones. Cada día circulan alrededor de 50 camiones por estas gigantescas minas, transportando la sal que se extrae de su interior.
